El Carriel: Un emblema de la tradición y artesanía colombiana

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Imagine un bolso tradicional, meticulosamente elaborado con 115 a 124 piezas de cuero de primera calidad, con no menos de doce bolsillos, incluidos cuatro secretos y otro denominado “supersecreto”. Es el carriel, un accesorio esencial para los arrieros de Antioquia entre los siglos XIX y XX.

El carriel, también conocido como Guarniel, albergaba los objetos más preciados del dueño. Servía como guardián de confianza de objetos religiosos, herramientas de negocios, pertenencias personales y artículos de entretenimiento. Esta asombrosa representación del estilo de vida del arriero y su contribución al desarrollo de la región ha sido declarada Patrimonio Cultural de Colombia.

El nombre “carriel” tiene un origen interesante y está estrechamente ligado a la historia cultural de Colombia. Aunque sus raíces exactas son objeto de debate, la explicación más aceptada es que el término “carriel” procede de la palabra inglesa “carry-all”, que significa ‘llevarlo todo’. Esta teoría tiene sentido si tenemos en cuenta que los arrieros colombianos utilizaban estos bolsos para transportar todas sus pertenencias importantes durante sus viajes. Como resultado, el término “carry-all” se habría hispanizado para convertirse en “carriel”, manteniendo su significado original y reflejando la función práctica de este emblemático accesorio colombiano.

Los arrieros solían llevar en el carriel diversos objetos que reflejaban su estilo de vida y la esencia de su trabajo. Entre ellos se encontraban herramientas de trabajo como un cuaderno y un lápiz, artículos personales como un cuchillo, un espejo, una peinilla, artículos religiosos como el rosario e imágenes de santos. También llevaban objetos de entretenimiento como baraja de cartas y tabaco para fumar. La existencia de bolsillos secretos y “supersecretos” en el Carriel subraya la importancia de estos objetos para los arrieros, que necesitaban mantener a salvo sus pertenencias más valiosas durante sus largos viajes, como el dinero y las fotos de sus seres queridos.

En el pueblo de Jericó, en Antioquia (Colombia), los artesanos locales dan vida al Carriel con mucho cariño. Estos artesanos se aseguran de que el Carriel esté compuesto de un 90 a un 100% de cuero, lo que refleja la necesidad de una calidad superior en la elaboración de este icónico artefacto. Los colores incrustados en el cuero -amarillo, rojo y verde- reflejan el vibrante espíritu de Jericó y Antioquia.

El arte de fabricar carrieles se ha transmitido de generación en generación, testimonio del compromiso de los artesanos de Jericó con la preservación y celebración de su patrimonio inmaterial. Declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2021, el carriel es un poderoso símbolo de la fuerza y la cultura de Antioquia. Sin embargo, la artesanía tradicional se enfrenta al reto de la disminución del interés entre las generaciones más jóvenes.

A pesar de las dificultades, el Carriel sigue siendo un icono preciado, un testimonio de la habilidad, la atención al detalle y la dedicación inherentes a su creación. Esta pieza única del patrimonio cultural es un trabajo artesanal intensivo, un testimonio de la rica historia de la región y la huella tangible de los artesanos que dan vida al cuero.